En busca de los mejores mejillones gallegos, nos vamos hasta las Rías Baixas. Un lugar privilegiado donde encontramos uno de los productos más apreciados del mar y de los clientes de Alimerka.
El muelle de Roxó, muy cerca de Sanxenxo, es uno de los puntos de salida de los barcos de captura de este molusco. Su recogida se realiza con las bateas. Esta técnica consisten en colocar cultivos flotantes de madera desde los que se consiguen extraer el mejillón.
La localización de las bateas, a lo largo de las Rías Baixas, influye en las propiedades del molusco. Las corrientes que entran directamente del Océano Atlántico le aportan un extra de calidad con un sabor muy peculiar a mar, que lo convierten en un producto exquisito.
Tras la recogida, los mejillones se llevan hasta la planta depuradora donde se seleccionan, limpian y empaquetan para que lleguen en las mejores condiciones hasta las pescaderías Alimerka.
Éste es nuestro compromiso contigo, con el producto desde el origen y de máxima calidad.